AUTORIDADES..! LA MINA RINCONADA EXISTE…!

El centro poblado de la mina  Rinconada, una localidad ubicada en el distrito de Ananea, en la provincia de San Antonio de Putina (Puno), reúne todos los ingredientes para ser considerado un ejemplo de una localidad  olvidada por las autoridades.

 Ilegalidad, violencia latente, prostitución clandestina, explotación laboral, contaminación ambiental y enfermedades derivadas del frío extremo y la precariedad laboral: eso es La Rinconada  y nuestras autoridades aun no hacen nada para solucionar este problema tan grande..

La legalidad debe ser una obligación, la formalización de la minería informal, las necesidades básicas de la población, la seguridad ciudadana, la capacitación, el apoyo del gobierno central, deben ser prioridad para dar oportunidad a miles de Peruanos que radican en estas minas como la rinconada o Ananea, para que puedan tener una oportunidad de trabajo digno a su vez de respeto al medioambiente.

El precio del oro nunca ha estado tan alto. La crisis económica internacional, la debilidad de las monedas y el temor a una nueva debacle financiera han causado que el oro se haya convertido en reserva de valor.
La contracara de este boom en el Perú ha sido la proliferación de actividades mineras informales dentro de mineros formales. Por los ríos de la selva se van las dragas; en las zonas altoandinas, a mineros atravesando el hielo para extraer el oro de las montañas.
La Rinconada, Puno, a 5.400 msnm, es el escenario donde se combinan la fiebre del oro y la precariedad de vida. Allí, coexisten el Internet, el DVD y la música a todo volumen de los bares con la basura, el lodo y los residuos fecales.

La Bella Durmiente, la montaña de donde se extrae el mineral, es horadada por cientos de kilómetros de socavones. Los mineros se someten a la altura, al frío, al polvo, a la neumoconiosis.
Además, ejercen el "cachorreo": un sistema en el trabajan gratis para el contratista 25 días seguidos y después, durante cerca de 10 días, busca oro para sí mismos.
En la Rinconada florecen las contradicciones de la minería y del trabajo. Es donde el progreso y la violencia se encuentran. Allí, no hay agua potable ni desagüe, pero fluyen miles de litros de cerveza en las cantinas allí es donde miles de peruanos viven y sostienen a sus familias. Y es al parecer el gobierno central ni regional no se ha  dado cuenta..